Este artículo fue publicado en el número 1 de la revista de Arqueología Glyphos. Para mi ha sido un verdadero placer involucrarme en el nuevo proyecto de mis buenos amigos, que crearon una empresa en estos tiempos (ARBOTANTE PATRIMONIO E INNOVACIÓN) y contaron conmigo...
Estamos a punto de sacar ya el número 2 de esta revista de arqueología, y seguimos con tantas ganas o más, que cuando se editó la primera.
Creo que, esta revista da un paso adelante, e intenta que todos aquellos investigadores del mundo de las letras, que creyeron en lo que estudiaron, que intentaron desarrollar sus proyectos, sus investigaciones, en fin, que quisieron escribir más HISTORIA, quizás no la historia de moda en tal o cual facultad, por lo que fueron apartados del sistema, exiliados de las publicaciones universitarias....Pero al fin y al cabo, investigadores, que creen en lo que hicieron...
Muchas gracias a todos los que habéis creído en LA REVISTA DE ARQUEOLOGÍA GLYPHOS, y muchas gracias también a todos que habéis aportado vuestros artículos... ESPEREMOS QUE MÁS GENTE QUIERA COLABORAR CON SUS ARTÍCULOS....
Mi pequeña contribución a la revista:
EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE PUMAPUNGO (CUENCA, ECUADOR)
El yacimento de
Pumapungo, se encuentran ubicadas en medio de la
región de Ingapirca, al norte de la ciudad de Cuenca, en la República del
Ecuador. Forma parte del barrio administrativo y religioso de la ciudad
inca que se fundará después de que Túpac Inca Yupanqui venciera a la tribu de
los Cañaris que poblaban estas tierras en el siglo XV. Esta conquista hará que
se expanda el Imperio o Tahuantisuyu, hacia el norte, dando lugar a la
provincia de Tomebamba, cuya jurisdicción era muy amplia y difícil de precisar,
ya que abarcaba desde el Nudo del Azuay hasta Cajamarca. Hoy en día se sigue
investigando sobre la posibilidad de que el yacimiento de Pumapungo, barrio
administrativo y religioso, fuese parte de la ciudad de Tomebamba, siendo
reconocida por arqueólogos e historiadores como provincia, o territorio
organizativo y administrativa del Imperio Inca. Donde sí se constatarían cuatro centros principales: Hatun Cañar,
Pumapungo, Cañaribamba y Molleturo.
Túpac Inca Yupanqui y a
continuación su hijo Huaina Capac,
ennoblecieron mucho los territorios de los Cañaris, situados en la
provincia de Tomebaba, con edificios y casas reales, entapizados los aposentos
con hierbas, plantas, y animales de oro y plata, llegando a ser Pumapungo un
importante centro político. Toda esta suntuosidad está constatada en las
narraciones del Inca Garcilaso de la Vega “Las portadas estaban chapadas en oro
con engastes de piedras finas, esmeraldas y turquesas. Hicieron un famoso
templo al sol, así mismo engastado en oro y plata…”
Sin embargo, Pumapungo
o La Puerta del Puma, como así se traduce al castellano, no durara mucho
tiempo, puesto que será destruida en la guerra civil entre los hijos de Huaina
Capac. A la llegada de los españoles, poco podían intuir de la importancia que
tuvo este centro político, administrativo y religioso, y tras la fundación de
la ciudad de Cuenca en 1557, se utilizaron las rocas labradas, para la construcción
de las iglesias, y edificios de los nuevos inquilinos. A pesar de haber sido
llamada la segunda Cuzco.
Será el arqueólogo
alemán Max Uhle, quien comience en 1923 las excavaciones de este yacimiento,
para presentarlo a la comunidad científica como Pumapungo. Posteriormente, el Banco
Central de Ecuador se interesará por los vestigios de esta vetusta ciudad, y en
1981 apoyado por la UNESCO, comprará los terrenos comenzando a trabajar en la
excavación y restauración, para la creación de un parque arqueológico,
etnobotánico y de vida animal.
Durante las excavaciones arqueológicas realizadas entre 1981 y 1990, se han recuperado más de dos millones de fragmentos y piezas enteras de cerámica, piedra, concha, hueso y metal que se exhiben en el Museo de sitio Pumapungo. El arqueólogo Jaime Idrovo, quien realizó el proyecto arqueológico y las investigaciones en este yacimiento, enfatiza la clara separación establecida entre la ciudad española de Cuenca y la incaica de Pumapungo.
Durante las excavaciones arqueológicas realizadas entre 1981 y 1990, se han recuperado más de dos millones de fragmentos y piezas enteras de cerámica, piedra, concha, hueso y metal que se exhiben en el Museo de sitio Pumapungo. El arqueólogo Jaime Idrovo, quien realizó el proyecto arqueológico y las investigaciones en este yacimiento, enfatiza la clara separación establecida entre la ciudad española de Cuenca y la incaica de Pumapungo.
El acceso al
yacimiento, lo tenemos en la parte trasera del Museo de Pumapungo, situado en
un edificio adyacente al Banco Central del a ciudad de Cuenca, donde podremos
deleitarnos con diversas piezas y paneles explicativos de las diversas culturas
que se han investigado en el proceso arqueológico.
Tras descubrir una
buena señalización del lugar, rápidamente nos encontraremos con las kallancas,
que eran habitaciones espaciosas para alojar al ejercito en transito y para dar
cobijo a quienes protegían los lugares consagrados. Cieza de León observó un
gran número de aposentos donde se hospedaban las gentes de guerra, los describe
como enormes estructuras donde se depositaban artesanías, alimentos y en
ocasiones servía como posada para personas de alto rango.
Junto a las kallancas y
dando unidad a estas, se haya una gran kancha, o patios rectangulares
empedrados, que agrupan diversas estructuras. Podían alojar por lo general diferentes funciones ya que conformaban la unidad básica tanto de viviendas como también de templos y palacios. En ocasiones podrían organizar manzanas, En Pumapungo vemos como distribuyen algunos edificios importantes.
El siguiente punto de
interés, del periodo incaico está formado por el Aqlla wasi, que son conjuntos arquitectónicos
ubicados en ciudades importantes del tawantisuyu. Se pueden asemejar a
conventos, habitados por las Aqllakunas (mujeres escogidas, o vírgenes del sol)
dirigidas por las mamakuna, una especie de abadesas que iniciaban a las jóvenes a las prácticas religiosas. Otras de sus
ocupaciones eran elaborar finos tejidos, y servir a la clase gobernante.
Podemos observar en
este parque arqueológico una reconstrucción de una de estas casas de las
vírgenes del sol, que eran construidas con piedra labrada y cantos rodados.
Siendo sus techos de paja a dos aguas y
con los amarres formados pon cabuyas.
En frente de las Aqlla
Wasi, se encuentra El Qurikancha o Templo mayor, dispuesto hacia el oriente, donde nace el dios
sol. Es el verdadero centro religioso y observatorio astronómico consagrado al
sol, y a otros fenómenos cósmicos, regentado por sacerdotes con autoridad
espiritual, y conocimientos del calendario ritual y manejo agrícola. En
Pumapungo se pueden obervar cuatro estructuras laterales y una central
semicircular, (12x6 m.) alrededor de una kancha que domina el complejo. Las
formas redondeadas se daban solamente en lugares sagrados y de gran prestigio,
como por ejemplo el Qurikancha de Cuzco o el El Templo del Sol de Ingapirca.
Cuando descendamos
hacia el sureste hacía el valle del río Tomebamba, por las terrazas incas, nos podremos
encontrarnos con un largo túnel de unos 30 metros, que fue la posible morada de
culto y veneración de las momias (wakas) exhibidas en las principales fiestas religiosas
incaicas, desde una perspectiva simbólica representaría el Uku Pacha o mundo de
abajo, siempre en contacto con el Kay pacha o mundo terrenal.
La tecnología andina de
terracería, presenta en Pumapungo la peculiar adaptación del hombre andino a su
entorno. Las terrazas logran detener la erosión en el barranco y constituyen un
mecanismo para contrarrestar el peso de la colina y de las construcciones
emplazadas en la cima. Algunas de estas terrazas se utilizaban para el cultivo
de productos relacionados con el culto al Sol, además de simbolizar el ascenso
espiritual del mundo inca.
Las excavaciones
realizadas en la campaña del 2002 dejaron al descubierto, parte de la
terracería baja, que se encuentra en estudio y quizás pueda dar más datos sobre
las dos trazas arquitectónicas incaicas, realizadas por Túpac Inca Yupanqui y
posteriormente por Huaina Capac, en dos asentamientos diferentes.
En la parte baja a
escasos metros del río Tomebamba, podemos encontrar los jardines, con especies
vegetales de la biodiversidad andina, que siguen los rituales religiosos de la
civilización Inca, y algunas estructuras que forman un canal de riego de más de
320 metros de largo, con un grupo de baños intermedios, que podrían ser
utilizado para la purificación de los cuerpos.
Es probable que Huaina
Capac naciera en Tomebamba, y parece que mandó construir una lagunilla, o
qucha, en honor al dios Tiksi Wiraqucha, para ello se aprovechó una de las
vertientes de la colina y de las aguas del vecino río que hoy lleva por nombre
Tomebamba, formando una ciénaga. Hoy en día podemos disfrutar en esta parte
baja del parque arqueológico, de una
representación de lo que podría haber sido esta mítica laguna.
La religión del hombre
andino marca una armónica relación entre la naturaleza y el hombre. Así los
pueblos integraron a sus vidas y creencias animales de carácter sagrado como el
puma, la serpiente, la llama, o aves entre las que el colibrí, el guacamayo, el
cóndor, o la curiquingue estaban ligados a mitos de su origen. Hoy en día, en
el parque arqueológico, se pueden visitar una zona donde se encuentran diversas
aves que fueron en su tiempo admirados por el mundo incaico. Esta relación de
concordia entre el hombre y la naturaleza animal y vegetal, la recoge Guaman
Poma de Ayala en sus escritos: “El inca tenía una casa llena de pájaros y
monos, y micos, y uacamayas, y papagayas, y loritos y periquitos y cernícalos y
tórtolas… y otros muchos pájaros de las sierras y los yungas…”
Fuera de este
yacimiento, pero vinculado a las tres grandes culturas desarrolladas en la
ciudad de Cuenca, se encuentra el yacimiento de Todos los Santos. Situado a la
margen izquierda del río Tomebamba, a
pocos metros del yacimiento de Pumapungo. Donde se asienta la casa de la
Cultura del Núcleo del Azuay.
Podremos observar la
diferente facturación de los muros cañaris, e incásicos. Y como estas dos
culturas prácticamente se solapan en el tiempo.
Y posteriormente, la
reutilización del terreno por los españoles, construyendo un molino de trigo, y
la vivienda de Rodrigo Núñez de Bonilla
el cual, estuvo presente en la fundación de la ciudad de Cuenca en 1557.
Para concluir, y
siguiendo las palabras del arqueólogo Jaime Idrovo, precursor de este Parque
Arqueológico, podemos destacar la relevancia del complejo administrativo y religioso de Pumapungo, puesto que sus
edificios demuestran la huella de varias remodelaciones posiblemente originadas por los aportes y modificaciones que cada Inca añadió al complejo. Es decir, PUMAPUNGO, pudo ser, la capital del norte del tahuantisuyu, o como tradicionalmente se le ha llamado, la segunda CUZCO.
Bibliografía:
- Tomebamba, arqueología e historia de una ciudad imperial. Banco Central del Ecuador, Direccion Cultural Regional Cuenca, 2000. Jaime Idrovo Urigüen.
- La ciudad de Tomebamba: Museo de Sitio Banco Central del Ecuador, 1994. Juan Cordero Iñiguez, Leonardo Aguirre Tirado.
- Tomebamba, arqueología e historia de una ciudad imperial. Banco Central del Ecuador, Direccion Cultural Regional Cuenca, 2000. Jaime Idrovo Urigüen.
- La ciudad de Tomebamba: Museo de Sitio Banco Central del Ecuador, 1994. Juan Cordero Iñiguez, Leonardo Aguirre Tirado.
Tuve la suerte de disfrutar de este yacimiento arqueológico, y de Ecuador, el pasado año por el mes de Agosto. Las fotos fueron tomadas por mi, por lo que no son nada buenas, además mi cámara es ya muy antigua.
Este texto y sus imágenes pertenecen a GLYPHOS, editorial que gestiona la revista de arqueología que lleva su nombre.
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